Gaceta:
Categoría:
Texto y fotografía: Evenik Dayita Villegas Sera
Y un día sin pensarlo
me volví ciega para
que te vieras a través de mis ojos,
me volví silencio
para escuchar tu voz,
me volví tempestad, pues
tú eres mi calma
y me volví tu lienzo,
tu espacio y tu tiempo,
a tu antojo, a tu capricho, a ti.
Y callé mis ruidos
para escuchar los tuyos,
en momentos, me volví
tranquilidad cuando tu día
se volvía un caos.
Y por un momento apacigüé
mis demonios para apreciar
los tuyos, para admirarlos,
fue ahí que decidí quedarme contigo.
Y por un momento aguanté delante
de otros mis suspiros para no delatarnos,
para no hacer evidente el pulso de mi corazón
ante aquellos que puedan no ver bien este amor.
Y por un momento
se detuvo mi respiración,
y tú, tan callada, solo
me mirabas y yo por ti me pasmada.
Y así, sin pensarlo, y
tú sin imaginarlo, me volví
adicta a ti, a tu piel,
a tus besos,
a tenerte en mi pecho,
abrazando los deseos.
Y aunque a veces lo niego,
tan solo te quiero siempre en mí,
cada instante, adherida
a mi mente y sentimientos,
cada noche, cada día,
tan dentro... tan dentro de mi alma,
y que seas el tiempo que me permitas,
parte de tu ruta, sin perderte, sin
perderme, sin perdernos libremente.
Galletita